CRONISTA DE ENSENADA
NUEVA DIOCESIS
Heberto Peterson Legrand
Los católicos ensenadenses nos sentimos muy contentos de que Ensenada, la ciudad más antigua del Estado y su municipio cuenten con su primer Obispo en la persona de Don Sigifrido Noriega Barceló.
Ya los ensenadenses queríamos que llegara este histórico momento y nos sentimos muy gratificados por ello.
Cómo antecedente, pertenecimos a la Diócesis de Tijuana y tuvimos en suerte contar con Obispos que supieron ganarse el cariño de sus feligreses.
Recuerdo siendo yo muy joven al Excelentísimo Don Alfredo Galindo, un hombre muy piadoso y fino en su trato, los viejos tijuanenses lo recuerdan con mucho cariño. En ese tiempo yo era miembro de la A.C.J.M.y durante su gestión tuvimos el Congreso Nacional allá por mediados de la década de los ’50.
El último recuerdo que tengo de él fue cuando visito a mi cuñado, Dr. Elpidio Berlanga, quien fue Presidente Municipal de Ensenada, quien ya se encontraba muy enfermo, yo lo recibí y los dejamos solos para que platicaran...
Después nos toco el Señor Don Jesús Posadas, un hombre sencillo con quien era fácil comunicarse y dialogar. En ese entonces perteneciamos mi señora y yo en el Movimiento Familiar Cristiano y en algunas reuniones participamos con él y siempre fue muy generoso. Nos dolió mucho el que haya sido cobardemente asesinado, llevaba una trayectoria muy buena, prometedora, pero truncaron una vida que de seguro seguiría dando abundantes frutos.
A inicios de la década de los ’80, tuvimos un nuevo Obispo en la persona de Don Emilio Berlie Belaunzaran, un hombre joven, muy culto, sociólogo, de un porte más aristocrático sin dejar de ser sencillo, muy dinámico y que sabía convivir con las personas de todas las clases sociales. A él si tuve la oportunidad de tratarlo bastante y me enriquecí con su amistad. Tuvo la amabilidad de obsequiarme un boleto para que estuviera presente en la beatificación de Juan Diego en 1990, un obsequio que no me esperaba y que me dio esa gran oportunidad de ser testigo directo de aquel histórico evento donde pude ver a su Santidad Juan Pablo 11.
Don Emilio formó ODECO ( Organización para el Desarrollo de la Comunidad) en Ensenada y hay un grupo de personas que aún trabajan apoyando a la iglesia en sus actividades hacia la comunidad.
Hoy la diócesis de Tijuana cuenta con Don Rafael Romo, un hombre muy inteligente, sencillo y culto a quien he tratado muy poco, sé que ha hecho un magnifico papel y se ha ganado el cariño de su grey. Le estaremos también muy agradecidos por su excelente labor pastoral.
Un candidato al obispado debe distinguirse por su fe, buenas costumbres, piedad, celo por las almas, sabiduría, prudencia y virtudes humanas.
Por las declaraciones que hizo el próximo Obispo de Ensenada Don Sigifredo Noriega Barceló, da la impresión de ser un hombre sumamente sencillo y que será muy pastoral, deja entrever que es un hombre muy sensible y de muy profunda convicción religiosa.
Se ve que admira a San Pablo, en fin, esperemos que sea un obispo que responda a las expectativas de un medio como Ensenada.
El Obispo, que viene del griego episkopos (del verbo episkopein,”inspeccionar”, “vigilar”. Es el sucesor de los apóstoles , al que se le confiere-cito una lectura-le plenitud del sacramento del orden. Con la consagración u ordenación episcopal el Obispo recibe la misión de santificar, enseñar y gobernar al pueblo de Dios (diócesis).
Diócesis del Griego diokesis, de dioikein, “administrar la casa”, en latin diócesis. Es una porción del pueblo de Dios que se encomienda a los cuidados pastorales del Obispo y circunscrita dentro de un territorio determinado, de manera que comprenda a todos los fieles que habitan en él.
Es un hito en la historia religiosa de Ensenada, esperamos de ello buenos Frutos. A partir de abril habremos de contar con ese esperado Pastor.
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