Don Juan Vene. Una autoridad del deporte.

CRONISTA DE ENSENADA

DON JUAN VENE
Marzo 2007

Heberto Peterson Legrand

Soy la persona menos indicada, por ser un perfecto cero a la izquierda en tratándose de deportes, como en otras materias, pero, el hecho es que me dio gusto que aquí en Ensenada festejara sus 60 años de trabajo periodístico una personalidad como Don Juan Vené, quien además exhortó a las autoridades para que inviertan en el deporte de manera permanente y no sólo durante las campañas políticas y agrego que si se aplicara la mitad al deporte de lo que gastan tendríamos un gran deporte...
A sus 78 años de edad sigue con sus columnas diarias que se publican en diversos periódicos con una perseverancia y disciplina que se adquiere con el tiempo y, en su caso, con la solidez de sus conocimientos.
A un gobierno que si se preocupa por invertir en el deporte hay que reconocérselo y no de forma a priori criticar, para que sirva de estimulo a otros.
Que bueno que una voz autorizada, como es la de Don Juan Vené, llamé la atención sobre ello porque el deporte cumple una función vital para la formación integral de la persona y para dar calidad de tiempo a los jóvenes que por falta de opciones no tienen la oportunidad de descubrir sus talentos en ese campo y se pierden en los caminos de la drogadicción el alcoholismo y otras actividades que en nada les benefician.
El deporte ayuda a formar el carácter, desarrolla el trabajo en equipo, fomenta la disciplina y lógicamente fortalece físicamente a la persona. Además combate el estrés, desintoxica el organismo y oxigena el cerebro, gracias al ejercicio que exige.
El deporte ha sido instrumento o medio a través del cual muchas personas han dado sentido a sus vidas y han encontrado en famosos deportistas el modelo a seguir.
A propósito de inversión en el deporte, leía el otro día sobre el gasto militar en el mundo y es impresionante:
Los gastos bélicos han sido seriamente cuestionados por la comunidad internacional. A fines de la década de los ’80 había en el mundo 50 mil ojivas nucleares y se gastaba en la producción de armas nucleares 30 mil dólares por segundo mientras que cada segundo moría un niño por enfermedades que se podrían combatir si los recursos se aplicaran a ello.
Los programas de UNICEF para ayudar y atender a 500 millones de niños en extrema pobreza requerían de 100 mil millones de dólares que equivalían al costo de 100 bombarderos estratégicos B-1B. El costo de 10 portaviones Nimitz cubrirían el financiamiento de programas preventivos para atender a 1000 millones de personas.
Hay una serie de datos más sería muy largo enumerar, que impresionan y producen dolor.
No cabe duda que tenemos un serio problema moral que hemos querido ignorar los que no sufrimos para sumirnos en esa sociedad de consumo que nos está marcando la pauta de un comportamiento carente de compromiso social. Tenemos anestesiada la conciencia y hay que sacudirla para tomar volver los ojos a nuestra juventud para ver que mundo les estamos heredando.
No pueden practicar el deporte aquellos niños famélicos, de estómagos abultados, muriendo de hambre, que no se pueden desarrollar físicamente por la carencia de vitaminas y minerales. Niños a quienes se ha cancelado el futuro.
La formación integral de nuestra juventud requiere de mucho deporte, pero también de mucha cultura, y los políticos, deben también tener sensibilidad por este renglón que es trascendente por los valores que implica.
¡Felicidades! Don Juan Vené, espero que su estancia en Ensenada haya sido Grata y su autorizada voz Escuchada.