Antecedentes Familiares

CRONISTA DE ENSENADA

ANTECEDENTES FAMILIARES.

Heberto Peterson Legrand


Me he encontrado con personas que cuando les pregunto sobre sus antepasados, o no demuestran interés alguno, o simplemente están ayunos al respecto.
Por otra parte me ha tocado en suerte platicar con otras que si están muy bien informadas sobre sus antepasados, muestran mucho interés y comparten su información gustosamente.
Recuerdo el año de 1979, tenía yo un viaje a la ciudad de México y platicando con mi Mamá le dije iba a aprovechar el viaje para tratar de encontrar a sus familiares con quienes se había perdido el contacto allá por los años de 1915. Ella me dijo: ¡ estás loco! No sabes como te van a tratar, le respondí: mira si me dan con la puerta en la nariz sólo tú y yo lo vamos a saber...
Salí al tercer día y llevaba conmigo fotografías antiguas, algunas de fines de 1800. Una vez instalado en casa de mis suegros tome el directorio telefónico y encontré el nombre del Lic. Germán Fernández del Castillo, me comunique y me contestó una empleada domestica y me dijo que el licenciado había muerto ya hacia bastantes años y que su esposa no estaba, me dio el teléfono de su hijo el Arquitecto José Luis Fernández del Castillo, me comunique, el contestó el teléfono, me identifique y para suerte mía también mostró mucho interés, me cito en su oficina, acudí, me recibió muy gentilmente y al mostrarle yo las fotografías que traía identifico a la mayoría de los antepasados mutuos. El me dio a su vez bastante información, me regalo una biografía inédita de nuestro tatarabuelo el general Luis Valle que defendió el puerto de Veracruz cuando la famosa “ guerra de los pasteles”. Conocí otros familiares que me recibieron amablemente... A partir de allí renació un parentesco y sobre todo una extraordinaria amistad que alimentamos hasta la fecha.
Regresé a Ensenada y le dije a mi Mamá: mira tengo la nariz intacta...le enseñe lo que traía y le entregué la biografía de su bisabuelo.
Fue un viaje muy enriquecedor y gracias a que me atreví y a que tuve la suerte de encontrarme con un pariente muy interesado en los antecedentes familiares pude y ahora mis hijos, conocer datos sumamente interesantes de nuestros antepasados.
Ojalá y en cada miembro de las familias hubiera aunque sea uno que se interese por rescatar esa historia familiar, son sumamente gratas las sorpresas que se lleva uno con la información obtenida, desde luego, podrá presentarse también información ”non grata” pero aún así vale la pena hacerlo.
Es importante que los abuelos y padres platiquen a sus hijos y nietos anécdotas e historias familiares para que así de boca en boca se vaya transmitiendo, pues de no hacerlo, con el tiempo la huella se va borrando y quedan en el olvido e ignorancia mucha información cuando esta se quiere rescatar por algún miembro interesado.
Hoy en día se cuenta con la ventaja de las grabadoras portátiles y con videos que nos permiten conservar el recuerdo e información de nuestros abuelos y de aquellas personas muy adultas que conservan datos, recuerdos que al ser comunicados dejan de ser estériles y ello permitirá a las generaciones futuras conocer estos antecedentes que nos dan un mayor sentido de pertenencia y legitimo orgullo.
Las familias lejos de encontrarse dispersas deberían buscar momentos de encuentro para mantener la relación, relación donde conviven distintas generaciones que permiten mantener viva la llama histórica de las familias a través del dialogo, del intercambio de información para que las generaciones más jóvenes se interesen, pero ello sólo se logra si las generaciones de adultos son capaces de entusiasmarse en ello y no apagarse para con ello cancelar las motivaciones en lugar de encenderlas.
A muchos hay que inyectarles ánimos porque da la impresión de que arrastran la cobija, parecen muertos en vida y a quienes queremos mantener la llama nos cuesta trabajo al ver que no hay eco, que no hay respuesta...
Hay que recuperar el entusiasmo para ir tejiendo esas historias que se entrecruzan y vemos como familias de distintos troncos se van mezclando para dar cabida a nuevas ramas y como los pliegues de las historias familiares se van enriqueciendo mutuamente.
Exhorto a cada familia que tome como tarea el dar una mirada a su pasado, lo rescaten y lo hagan extensivo a quienes son el futuro para que conserven el recuerdo de sus raices...