Lic. Manuel L. Careaga- biografía de su hijo Lic. Oscar Careaga V

MANUEL L. CAREAGA
MI PADRE
Heberto Peterson Legrand
Cronista de Ensenada


Rescatar la memoria histórica de un pueblo a través de aquellos personajes que se distinguieron es un acto de justicia, una aportación invaluable que enriquece el acervo cultural e histórico, y digo personajes, porque ellos son los hacedores, quienes con sus actos han aportado los contenidos de esas páginas que dejan para las generaciones presentes y para la posteridad la huella de su paso y su fecundo quehacer.
Llegó a mis manos el libro escrito por el Lic. Oscar Martín Careaga Villavicencio, una biografía sobre su padre el Lic. Manuel L. Careaga, a quien tuve el honor de conocer, sin embargo, que poco conocía de el y este desconocimiento, propio de la brecha generacional, en algunos casos, nos impide valorar en su justa dimensión a un hombre que hizo mucho bien a su comunidad.
La culta pluma de Oscar Martín nos va retratando a nuestro personaje de forma admirable, ubicándonos en el tiempo y el espacio, inicia con un bello e inspirado epígrafe, nos lleva de la mano a principios del siglo XX, año de 1904 en que brota a la existencia Manuelito en el puerto de Mazatlán Sinaloa, nos descubre el alma de su progenitora Doña Josefa, su firme carácter, sus valores y esa admirable personalidad que se va tejiendo a través de los años, extraordinaria mujer que influye para bien en la formación de aquella promesa que iniciaba el ciclo de su vida.
Nos describe con prosa admirable el autor el traslado de Doña Josefa y Manuelito al puerto de Ensenada donde echan el ancla para forjar sus vidas. El autor hace un paréntesis y nos traslada a la historia para describirnos la llegada de Juan Rodríguez Cabrillo en el año de 1542 a Ensenada y la de Sebastián Vizcaíno en 1602, sesenta años después, quien le puso por nombre de Todos Santos.
El autor nos traslada a la Ensenada de 1905 y nos pinta magistralmente aquel pueblo y puerto y desfilan por sus páginas personajes que ya registran algunos trabajos de historia y otros que de seguro son el resultado de una historia oral que recibió de labios de Don Manuel, de Doña Josefa y otras personas. Oscar hace gala de una gran memoria que le permitió registrar y archivar aquella información y que ahora evoca para plasmar en tan bellas páginas, en ellas conocemos los antecedentes de los Careaga y de la familia de su bella esposa Doña Trini Villavicencio, a quien quise mucho, cuyo tronco viene del sur de la peninsula.
La biografía esta salpicada de anécdotas que el autor nos da a conocer y hacen muy interesante y agradable su trabajo.
En sus páginas desfilan los famosos restaurantes chinos, todo el proceso para el preparado que de las caguamas se hacia y mucho disfrutaban los Ensenadenses, costumbres y tradiciones vivamente dibujados.
En la biografía el autor exterioriza el profundo amor y admiración que sintió por su padre, sentimientos bellos que afloran en toda la obra y que Don Manuel con los ojos del espíritu ve con profunda satisfacción.
Manuelito desde muy pequeño se vio en la necesidad de trabajar para ayudar a la manutención de su casa, forjado en la cultura del esfuerzo y disciplina, y con una aguda inteligencia se fue abriendo caminos y comenzó a escalar las cumbres del éxito.
Entregado en cuerpo y alma inicio su carrera desde el primer peldaño en los tribunales para llegar a ser reconocido por su talento y profesionalismo como abogado por la Secretaria de Educación de México, pues fue un hombre que se formo en el campo de batalla, estudioso incansable y autodidacta disciplinado.
Fue presidente de la Cámara de Comercio, Presidente del Club Rotario, de la Sociedad Mutualista Progreso, apoyo a muchos patronatos e instituciones, en síntesis fue un auténtico forjador de Ensenada a la que tanto Amo...
Concluye la biografia con “ Presencia” una evocación que el autor hace donde en cada acto, actividad y hecho digno y positivo allí estará siempre presente Don Manuel...
Es difícil plasmar en unas cuantas líneas el trayecto de una vida tan generosa, vaya el agradecimiento a Don Oscar por rescatar el recuerdo de un hombre tan valioso y que pertenece a la historia Nuestra.