PRIMER CENTENARIO INDEPENDENCIA EN ENSENADA

CRONISTA DE ENSENADA
Heberto J. Peterson Legrand

PRIMER CENTENARIO INDEPENDENCIA
( Cómo festejo Ensenada en 1910.)

Mientras en la capital del país el gobierno del ya anciano Presidente y General Porfirio Díaz que llevaba 30 Años en el poder “echaba la casa por la ventana” ,festejando el primer Centenario de la Independencia de México, con fastuosas fiestas, desfiles, inauguraciones de monumentos y edificios dedicados a la educación, la cultura, la investigación y la medicina, con la representación de 55 países y queriendo mandar al mundo el mensaje de que México había entrado a la modernidad, aquí en Ensenada, el lugar más lejano, también la sociedad Porfirista festejaba el Centenario…
Ya en 1907 llegó una circular al entonces Jefe Político y Militar Coronel Celso Vega de la Comisión Nacional del Centenario para que se constituyera la Comisión Central del Distrito la cual fue instalada el 24 de julio del mismo año.
Ensenada se vistió de gala con una serie de festejos que involucro a toda la población que implicaba 2170 habitantes.
Ese año de 1907 dentro de los festejos se inauguró una primera parte del Palacio Municipal de Ensenada ubicado en las calles tercera y Gastélum y ya en 1910 la ampliación del ala derecha del Palacio que contaba con una torre en la esquina de las calles citadas y un reloj de cuatro caratulas colocado en la parte superior de un metro de diámetro cada una y comprado en la ciudad de Nueva York.
El día 14 de septiembre de 1910 se dio cita la población para ser testigos de la inauguración del Paseo Hidalgo, en aquel entonces bello lugar que los ensenadenses disfrutarían mucho sobre todo con el excelente clima con que contaban. El Paseo Hidalgo se componía de treinta y seis bancas de madera y hierro que fueron traídas desde Mazatlán; un monumento al Padre de la Patria el Cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, hecha de bronce, de dos metros de altura y que se le encargo a la Casa Fabré en la ciudad capital de México, ubicado sobre un pedestal de granito local labrado por unos artesanos de los Ángeles California y con una altura de tres metros y medio. Alrededor del monumento una banqueta de cemento, cuatro bellos postes de fierro con cinco globos de cristal opaco y unos pequeños prados laterales.
Con el mismo motivo se inauguro el Teatro Centenario ubicado en la Avenida José Manuel Ruiz y calle séptima.
Despertó la sociedad ensenadense con la alegría en el corazón y el espíritu patrio en el alma iniciando el 15 de septiembre de 1910 con dianas, torneos deportivos y un desfile de carruajes bellamente adornados y la acostumbrada batalla de confetis y serpentinas. La alegría invadió sus avenidas y calles y los rostros sonrientes estaban capturados por ese ambiente festivo, por ese contagio colectivo en un pueblo generalmente tranquilo y apacible.
La noche se engalano con un prolongado programa donde desfilaron oradores obsequiando elocuentes discursos; poesías y piezas musicales que tocaban las fibras más sensibles de los allí presentes, todo ello en el Parque Porfirio Díaz, espacio tan querido por los ensenadenses para terminar con fuegos artificiales que decoraban el cielo con sus trayectorias, luminosidad y vistosos colores para deleite de los ojos porteños que gozosos los disfrutaban.
Llegó el momento esperado por todos aquella mañana del 16 de septiembre de 1910. La sociedad se dio cita nuevamente en el monumento Hidalgo para ser testigos del momento en que el Jefe Político y Militar, Coronel Celso Vega, develaría el monumento
Una ceremonia muy emotiva con disertaciones llenas de amor patrio y ofrendas florales que niños y adultos admiraban de seguro con lágrimas en los ojos y la sonrisa dibujada en sus labios.
Nuevamente en la noche otra cita en el lugar para deleitar en esta ocasión los oídos de damas y caballeros con hermosas serenatas bellamente interpretadas y fuegos artificiales queriendo conquistar el cielo que los ojos contemplaban extasiados…
Todos los ensenadenses en esos momentos estaban unidos en un solo espíritu y sentimiento, el de ser mexicanos, pues la distancia nunca apago en ellos el sentido de pertenencia a nuestra Patria…México.