AVENIDA GASTELUM Y CALLE TERCERA- PRIMERA PARTE.

CRONISTA DE ENSENADA
Heberto J. Peterson Legrand

AVENIDA GASTÉLUM Y CALLE TERCERA
( primera parte )

Infinidad de personas durante muchos años horas y días pasan y pasan frente y al lado de un espacio emblemático que está ubicado en la avenida Francisco Gastélum y calle Dr. Elpidio Berlanga de León que fue Presidente Municipal de 1959 a 1962, conocida como calle tercera, sin saber que allí se realizaron eventos que forman parte importante de la historia de nuestro puerto…
El Alférez José Manuel Ruiz que fuera el primer propietario de Ensenada, el año de 1822 fue designado Gobernador de la Península, hecho que lo obligó a poner su residencia en Loreto Baja California Sur y ello motivo que el 9 de octubre de 1824 cediera el Paraje de la Ensenada de Todos Santos a su yerno Francisco Javier Gastélum. quien ese año instala su casa junto con su esposa Salvadora Ruiz en la esquina del espacio citado arriba.
Era en ese tiempo Ensenada prácticamente un rancho con quizá alguna otra casa. Los Gastélum vivían inmersos en aquel entorno natural donde el mar acariciaba sus playas aún vírgenes, limpias y bellas; el majestuoso cerro “ El Vigía” con ‘Punta Banda” y su cordillera enfrente, al otro extremo, abrazando ambos su hermosa bahía aún no contaminada donde la fauna y la flora no habían recibido la presencia agresiva del peor depredador de la naturaleza…el hombre…
La vida era apacible y el tiempo parecía transcurrir muy lentamente. Todo requería mayor esfuerzo para obtener lo necesario para la subsistencia: enfrente el mar con su riqueza en especies y el campo con su rica fauna y una atmosfera limpia, pura donde sus pulmones recibían un oxigeno que hoy quisiéramos; Hombres y mujeres que vivían la cultura del esfuerzo en un mundo reducido sin atisbar lo que el futuro depararía a esas tierras
Aquella quietud se vio perturbada con la llegada del filibustero William Walker a fines de 1853 y principios de 1854, acompañado de un pequeño ejército para apoderarse de estas tierras y arrebatárselas a México con el propósito de fundar una Republica Independiente. Ocuparon la casa de los Gastélum y allí establecieron el “Fuerte Mckibbin”. Aquella casa que pertenecía a una digna familia mexicana, laboriosa y que se había encariñado profundamente con la tierra que le daba sustento y donde sus hijos se desenvolvían la habían convertido en un indigno espacio para abrigar a facinerosos, mercenarios, hombres sin moral dispuestos a atropellar y matar con tal de conseguir sus aviesos propósitos.
Pero, para fortuna de la Patria y de esta extensión territorial de la misma, al sur de éste puerto en el rancho “ La Grulla” vivía un joven, José María Meléndrez, con un acendrado amor patrio, que de seguro le inculcaron sus mayores quien al saber que unos extraños habían mancillado con su presencia éste rincón de México, su alma ardió de indignación y se propuso enfrentarlos y para ello de seguro supo arengar a un grupo de familiares, vecinos y amigos entre ellos Paipais, Kiliwas y Cucapá para combatirlos…El Gral. José María Blancarte mando fusilar injustamente a Meléndrez de manera que ojalá y la calle Blancarte deje de llamarse así para que un nombre digno ocupe su lugar. Habremos de solicitar al ayuntamiento ese cambio por la memoria de nuestro héroe que salvó para México no sólo el territorio de Ensenada sino el de toda la Península.
Llegaron hasta el “Fuerte Mckibbin” lo sitiaron durante unos días, pero, les llegaron refuerzos a los invasores y tuvieron que retirarse. Melendréz no se dejó abatir anímicamente y cambio su estrategia y a base de guerra de guerrillas los estuvo persiguiendo y asediando a pesar de la inferioridad numérica hasta que logró sacarlos de la Baja California y por lo tanto de la patria…
Si nos detenemos frente al Archivo Histórico de Ensenada podemos dejar que nuestra imaginación pueda recrear aquellas escenas donde se batían los combatientes, escuchar los disparos, ver con los ojos de la imaginación a Meléndrez dispuesto a donar su vida…espacios que son testigos mudos de la presencia de nuestro héroe.
Siguieron pasando los años, y lo que era un rancho, el 15 de mayo de 1882 se convirtió en el asiento de los poderes políticos, llegaron compañías y comerciantes nacionales y extranjeros gracias a una política de concesiones y al boom que se estaba viviendo en el cercano Estado de California.
Al llegar el siglo XX Ensenada es ya Distrito desde 1888 y cuenta con un Jefe Político y Militar y ya no depende de la Paz Baja California Sur sino directamente de la Capital del país.
En el espacio donde estuvo la Casa de los Gastélum y el “Fuerte Mckibbin” llegado el año de 1910 y con motivo de los festejos del Primer Centenario de la Independencia de México se inaugura allí el Primer Palacio Municipal, un edificio de madera que abarcaba gran parte de la calle tercera hoy Elpidio Berlanga y de la Avenida Gastélum con una torre en la esquina y con un reloj de cuatro carátulas en la parte superior, que fue comprado en Nueva York.