jueves, 1 de octubre de 2009

CAPITAN FELIX IÑIGUEZ ULLOA

CRONISTA DE ENSENADA
Heberto J. Peterson Legrand

CAPITAN FELIX IÑIGUEZ ULLOA
MARINO MERCANTE Y CIUDADANO EJEMPLAR Trabajo del Dr. Fernando Araujo Cota,
( FORJADOR DE BAJA CALIFORNIA 209 )

Me permito publicar el trabajo presentado por el Dr. Fernando Araujo Cota, Presidente del Seminario de Historia de Baja California, ante la Fundación Acevedo, A.C. en el Centro Histórico y Cultural Calafia de Playas de Rosarito, B.C. el pasado 28 de septiembre en el Evento “Forjadores de Baja California 2009” del cual hable en mi artículo del día primero del presente.
Honra a Ensenada este reconocimiento de tan distinguido personaje y justo es darlo a conocer a la comunidad porteña.
Escribe el Dr. Araujo:
Nuestro biografiado Félix Iñiguez Ulloa, nació el 29 de octubre de 1909, en la ciudad y puerto de Mazatlán, Sinaloa. Su padre el Sr. Félix Iñiguez Casilla originario del estado de Jalisco, Y su madre la Sra. María de Jesús Ulloa García De la Cadena, originaria del Estado de Nayarit. Quienes procrearon 5 hijos, cuatro varones, todos ellos marinos de profesión cuyos nombres son: José, Félix, Octavio, Ernesto el más chico y Elisa que era la mayor.
Sus estudios elementales fueron cursados en el puerto de Mazatlán, en donde posteriormente ingreso a la Escuela Náutica localizada en el mismo puerto, en la cual siempre se distinguió por ser un alumno inquieto y visionario, de elevadas calificaciones en sus materias, manifiesta vocación al mar, e incansable en el cumplimiento de sus deberes, Por lo que después de haber cumplido los 4 años de estudios náuticos, el Gobierno de México a través de la Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas ( SCOP ), en virtud de reunir los conocimientos y demás requisitos, el día primero de noviembre de 1935, le extiende el titulo de Capitán de la Marina Mercante nacional.
Siendo aún muy joven, el bisoño Capitán Iñiguez, ya andaba navegando primeramente en barcos de cabotaje, en puertos del Pacifico Mexicano cercanos a Mazatlán, para posteriormente al comprobarse su destreza y responsabilidad, pasar a conducir barcos de mayor tonelaje, como el “SONORA”, cuya ruta era: Mazatlán, Ensenada, San Diego, San Francisco y retornar tocando los mismos puertos. En 1936, se le envió a Alemania a que trajera a México un barco de altura, cumpliendo satisfactoriamente con el encargo.
En 1937 en el puerto de Guaymas Sonora. Contrajo matrimonio con la Srita. María Dolores Del Refugio Pimienta y Trejo, ya casado acostumbraba a navegar con ella, hasta que resulto embarazada, y tuvo que escoger el lugar en donde instalar su residencia. Y conocedor de todos los puertos del Pacifico mexicano, selecciono la ciudad de Ensenada, pues su ubicación geográfica, clima, y sobre todo la hospitalidad de sus gentes, y además con el puesto de Practico del Puerto, resultaba el lugar idóneo. Fue pues en 1937, cuando el Capitán Iñiguez llega a radicar a Ensenada, en donde sin ningún problema por su carácter optimista y emprendedor, se incorpora de inmediato dentro de su sociedad, ingresando a la Sociedad Mutualista Progreso y posteriormente al Club Rotario. En la construcción de la carretera de Ensenada a Ojos Negros, el contribuyo significativamente como Topógrafo.
Los hijos del Capitán y Doña Lolita como cariñosamente se le conoce son: Félix, casado con Ana Luisa Garín, Luis, casado con Ena Ruiz Morales, Lupita, casada con Guillermo Pérez, Dolores, María de Jesús, finada, Rosa María, casada con Carlos Fernández Ruiz y Miguel.
Gracias al Capitán Iñiguez, Ensenada y la región lograron romper el aislamiento casi insular en que se encontraba, principalmente en tiempo de la Segunda Guerra Mundial. Pues sin rutas aéreas ni ferroviarias, solo se contaba con la carretera a Tijuana la cual no siempre se encontraba en condiciones transitables. De tal manera que el servicio marítimo de cabotaje, venía no solo con mercancías y pasajeros, sino también con alimentos y frutas tropicales, como mangos, cocos, dátiles, piñas, etc. De otras regiones. Así como el servicio de correo del interior de la república y Centro América, recibiendo y enviando correspondencia. Todos estos servicios no se interrumpieron, ni siquiera en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, a pesar del peligro que representaban los submarinos japoneses.
A partir de que los Estados Unidos y Japón entraron en guerra, el Gobierno de México rompió relaciones diplomáticas y consulares con Japón. Y fue después de los hundimientos de los buques tanques mexicanos “Potrero del Llano” el 14 de mayo de 1942, Y el “Faja de Oro” torpedeado el 20 de mayo del mismo año por submarinos alemanes, que el Gobierno de México declaro, el primero de junio de 1942, el estado de guerra a Japón, Alemania e Italia.
Por lo tanto el peligro que corrían las naves marítimas mexicanas eras real, tanto en el Golfo como en el Océano Pacifico. Pero la nave de nuestro biografiado, continúo rompiendo el aislamiento, aún a costa de su propia seguridad y del peligro que representaba.
Otro aspecto ligado a Ensenada y la Segunda Guerra Mundial, en el cual estuvo involucrado el Capitán Iñiguez se dio en virtud de la importante presencia de familias de origen japonés en el puerto. Se reconoce que antes de 1941, hubo hasta 300 inmigrantes japoneses dedicados a trabajos relacionados con el mar. Los cuales eran en general bien vistos por la población local, pues impulsaron el fortalecimiento de Ensenada como puerto pesquero, tanto por el trabajo realizado por estos hombres, como por la enseñanza de nuevas técnicas para la pesca y para el procesamiento de atún, sardina, abulón y langosta,
Luego de que Japón bombardeara Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, el hecho de que México se uniera a los países aliados y después declarara la guerra a los países del Eje, represento para las familias japonesas radicadas en Ensenada, un cambio obligado de residencia y la congelación de sus cuentas bancarias y propiedades.
El 11 de diciembre de 1941, el gobierno mexicano ordeno la concentración de japoneses en el Distrito Federal, y los estados centrales y occidentales como Jalisco, Morelos, Guanajuato y Puebla. Por lo que a Ensenada llegaron órdenes militares, para que los japoneses fueran trasladados por vía terrestre hacia los estados del centro, lo cual implicaba atravesar el desierto de Sonora, en donde el camino estaba constituido por brechas entre arenales, en donde la temperatura extremosa al máximo de dicho desierto, podía acabar con todas o con gran parte de las personas enviadas.
Ante tan apremiante situación, el representante de la comuna japonesa acude con justificada desesperación con el Lic. Fernando Araujo Rovira, conocido abogado de la localidad, quien al percatarse de la situación se aboca de inmediato al problema, saliendo en busca de su amigo el Capitán Iñiguez, poniéndolo al tanto de la grave situación y solicitándole transportara por vía marítima a las familias ensenada japonesas, y después de conseguir los permisos militares correspondientes, la nave comandada por nuestro biografiado, zarpa del puerto de Ensenada rumbo a Manzanillo, salvando seguramente de las inclemencias del desierto a muchas vidas de origen japonés.
Don Félix Iñiguez aparte de ser un magnifico marino, también algo tenía de buen empresario. Pues al término de la guerra, tuvo la oportunidad de comprar a buenos precios “barcos sobrantes de guerra” de los que utilizaban para desembarco de equipo pesado como tanques, camiones, etc., que los acondicionaba y transformaba en mercantes, los cuales posteriormente eran rebautizados, con los nombres de: el María Dolores, el Anita, el Corso, el Monterrey, etc. Posteriormente se dio a la tarea de comprar barcos más grandes, como de 500 toneladas de modelo AKL, estos fueron: el Tritón, el Mazatlán, el Aries, el Colima. Luego compró uno de vapor que lo bautizaron con el nombre de “Culiacán” de 800 toneladas, vino después el “Caribe”, y posteriormente el orgullo de la flota que era el “Sinaloa” de 3000 toneladas.
Con esta flota el Capitán Iñiguez contribuyo conjuntamente con su socio el Capitán Oscar Schitler, a que el 11 de junio de 1955, se constituyera la empresa naviera “Servicios Marítimos del Pacifico”. Dicha empresa llego a cubrir todo el Pacifico Mexicano, siendo la empresa pionera de cabotaje en México. Cubriendo sus rutas desde Ensenada hasta Salina Cruz y Centro América. Proporcionando servicio de transporte de carga y pasajeros así como la correspondencia postal, con oficinas en todos los puertos del Pacifico Mexicano.
El 18 de septiembre de 1958 “Servicios Marítimos del Pacifico, S.A.”(TMM). En 1960 inicia sus servicios hacia el Atlántico de Estados Unidos y puertos del Golfo de México. En 1961 se inicia el servicio hacia Sudamérica. En 1963, hacia el norte de Europa. En 1968, primer servicio regular hacia el lejano Oriente y Mediterráneo, En 1974, se inicia el servicio regular a Brasil. En 1980, TMM cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores.
Por otra parte el Sr. Félix Iñiguez Ulloa, es ejemplo de buen esposo y padre de familia. Honrado, trabajador, carismático, de agradable conversación, servicial, estimado y respetado por todas las personas que tuvieron el gusto de conocerlo.
Falleció el 16 de julio de 1980 en San Diego, California. Siendo traído su cuerpo para ser depositados sus restos mortales, en su querida Ensenada.

4 comentarios:

  1. muy brillante y corta descripcion de un gran hombre, que ademas de su grandesa fue bondadoso, generoso y su sencillez lo caracterizo, como un buen familiar de todo el que se le acercaba, a pedirle un favor,lo apoyaba..Dios lo tenga en su santa gloria. Att Dr. Pablo J Robles

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  2. Luz Iñiguez , es bueno saber mas de la historia familiar ya que apenas tengo recuerdos de mi abue el Ing Ernesto Iñiguez, lo felicito por tan bella crónica,,,

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  3. Hola solo un dato curioso, Felix Iñiguez Pimienta (primogénito del Cap. Felix Iñiguez Ulloa) se caso con Blanca Alicia Nuño es su primer matrimonio. Gracias!

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  4. Hola solo un dato curioso, Felix Iñiguez Pimienta (primogénito del Cap. Felix Iñiguez Ulloa) se caso con Blanca Alicia Nuño es su primer matrimonio. Gracias!

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